Último Jueves 28 de diciembre
ACTUALIZACIÓN: ÚLTIMO JUEVES SUSPENDIDO
Mi querida gente, por segunda vez en casi treinta años, nos vemos obligados a suspender el Último Jueves. Mi querida compañera sufrió ayer por la tarde un accidente, rotura de peroné, inmovilizada. Así que, en esta ocasión, en lugar de acudir al verso, nos quedamos a su lado. Pero habrá más, volveremos en enero, y a partir de ahí celebraremos los treinta años de esta lunática historia de amor.
¡Larga vida al Último!
El Último Jueves y el CBA presentan Mi cronopio abierto, diciembre
El petirrojo de diciembre, sobre la hierba helada, anuncia el solsticio. Igual que en un altar antiguo, la garza, sobre la espalda de la oveja, predica el blanco mito. ¡Oh intuición que niegas y susurras! ¡Oh razón que afirmas y ladras! No sé, diciembre, si seguir escribiendo, ya que lo que ocurre sucede una vez, mientras que lo que no ocurre, jamás cesa. Aún sin salir el sol, en diciembre amanece en los gallos. Hoy, con la primera helada, humea la alberca y se enniebla la niebla. Cuarto creciente de diciembre en noche fría, en el Cinturón de Orión, las tres Marías tiritan. Dime tú diciembre, que estiras lentamente las sedas de la tarde y traes, amarrado a la cintura, el solsticio, cómo es el inicio de la luz. El inicio de toda la luz.
Y en este diciembre lunar y druídico, el Último abre las puertas y ventanas para un especial abierto: Mi cronopio abierto.
Nada hay más inocente que un poeta leyendo sus versos, o quizás sí, dos poetas enamorados leyendo sus versos. Tres ya resultan insoportables. Mi cronopio abierto es, gracias larguirucho Cortázar, micro abierto, ven, trae tres poemas y si te apetece recita. ¡Oh santos inocentes del verso! ¡Oh niños ebrios! ¡Oh ángeles sin alas!
Será el próximo jueves día 28 de diciembre, Santos inocentes, y a partir de las 19 horas en la sede del CBA en el Casal Balaguer. Después nos iremos a cenar y a lanzar piedras planas a la laguna inmensa de los ojos de la luna, tres, siete, nueve saltitos, ahí va la piedra infinita de mi alma.
Larga vida al Último.